Javier Recuenco, ese nunca bien ponderado amigo, me dedicó este soneto con estrambote por mi cumpleaños allá por 2009. Lo dejé aquí, para cuando le cerraran el blog por falta de uso (cosa que acabó pasando hace una década aunque no se lo han cerrado), o para cuando él tenga que borrarlo al ser promocionado a Ministro de Economía del PP o de VOX. He editado algunas cosas porque ya no usamos nicks, eran otros tiempos.
Soneto con estrambote para Ramón
Nada, hijo, que no hubo manera. Ni cámara, ni tiempo ni pollas. Te iba a hacer un calvo que ibas a flipar, pero no pudo ser.
Lo único que he podido hacer, te lo presento ahora. Es una gilipollez, pero es lo que tiene calzarse esto como uno de los cinco libros obligatorios de lectura veraniega anual. Que cualquier payaso se cree rapsoda. A Ramón, en su cumpleaños nazareno
Dulce Granada, cuna y cosechas;
Washington Irving, Alhambra y cabrones,
Mala follá y califas llorones,
De todo bajo el sol, poco a derechas.A pleno sol de verano leonino,
De madre canela, nace un niño
Marca de Caín, peso del armiño,
Kié de nido, amo de su destino.Púrpura natural, cimmerio ceño
Sierpe encanto, brillo en sus bajezas
Bólido solar, cometa en llamas,Copa colmada de acre beleño,
Zarpazos regios, blandas asperezas
Vizcaína en la mano de damas.Amigos tengo yo, mejores camas
Pero hermanos se tienen, no se escogen.
Ley le tengo, cosechas se recogen.
Es un regalo precioso. Gracias.