
Hace más o menos un año me contactaron dos personas, Conchi y Pablo, para ofrecerme hacer una cosa que nunca había hecho. Dirigir, preparar y diseñar un podcast entero, una temporada de diez episodios (que acabaron siendo nueve por historias que no vienen al caso) donde podría hablar de psicología como quisiera, en una plataforma que pretende ser el Netflix de los podcasts. Y dije que sí.
Como casi todo en lo que me meto, acabó siendo muchísimo más trabajo y muchísimo más lío del que me podía imaginar. Es un medio completamente diferente a los que estoy acostumbrado (en realidad, sólo había hecho algo parecido una vez, en El Radioscopio con mi querida Susana Escudero). En otros podcasts normalmente me entrevistan; en las charlas de los eventos de divulgación, tengo mucho margen para prepararme como y lo que yo quiero, que no suele ser un guión ni nada parecido (por eso cuando me piden un guión como en TEDx me cago en mi vida). En este caso, tenía que hacerse muchísimo trabajo previo, durante y después: la idea es que en cada episodio tratáramos un tema, invitando a un compañero o compañera más experto para que nos aportara más cosas. Antes y después había que introducir el tema y presentarlo, y después llegar a una conclusión. Y todo esto, además, con la constricción de que los episodios eran, por mandato de la plataforma, de media hora estirando mucho, con lo que teníamos muy poco tiempo. Muy poco. Había que pensar muy bien lo que íbamos a contar, contarlo y además editarlo metiendo efectos de sonido, música, cortes a entrevistas a pie de calle, tratar de hacerlo tan ameno y rompedor como pudiéramos. Y también intentar que fuera riguroso, tan riguroso como se pueda en un formato breve.
Tuve la suerte de contar con los mejores acompañantes que se pueden pedir en un proyecto así: primera de todos, Alicia García, mi redactora en Sonora, que tuvo toda la paciencia del mundo con los guiones y mi manera de trabajar, aportó incontables ideas (tantas como yo, en verdad), se pateó la calle para preguntar a la gente, estuvo a punto de llevarnos a Galicia a entrevistar a un hombre criado por los lobos (la historia está en el podcast), peleó por el proyecto a cada paso y además, es un solete de mujer. Junto a ella, pues la verdad es que tuvimos a mucho de lo mejor de la divulgación de psicología en España. Tuvimos a Ricardo de Pascual hablando de relación terapéutica, a Miriam Rocha hablando de análisis funcional, a Fernando Blanco hablando de sesgos, a José César Perales hablando de adicciones, a mi querida Alba Sotelino hablando de psicología infantil (y contamos también con Luis de Amores como orientador escolar), a Santiago Benjumea hablando de aprendizaje animal, a Irene Fernández hablando de pseudociencia en psicología (me tiraba de los pelos con este), a Carlos Moratilla hablando de conducta alimentaria, y a Sarah Belén Olarte hablando de sexo. Todos ellos fueron absolutamente maravillosos, cedieron con cariño su tiempo y su saber, colaboraron con todas las ideas absurdas que se me ocurrieron, como ambientar el episodio de Sarah en una orgía (está en el podcast), se rieron, viajaron (como en el caso de Alba que se vino a Sevilla para poder grabar junto con Benjumea), y en suma, lo dieron todo.
Han sido meses de discutir documentos en Google Docs y revisarlos una y otra vez, pon esto, quita lo otro, aquí falta algo con más pegada, te mando la grabadora, cómo coño va esto, a ver cómo cortamos un poco la entrevista para que quepa, viaje a Madrid, viaje a Sevilla, viaje a Granada. Y siempre siempre, gracias a Victòria por estar ahí, por escuchar todas las cosas que se me ocurrían y por las ideas dadas (no se desperdició ninguna), por el apoyo y por hacer esto posible. Y encima, meses de no poder contar nada porque oye, de esto no se puede hablar nada hasta que salga, con lo que me cuesta eso a mí. Y salió el otro día, el jueves pasado.
Y gracias a vosotros «Psicología sin chorradas» está en el puesto nº 1 de los podcasts más escuchados en Sonora. Gracias, gracias y gracias, de verdad. No tengo idea de si tendremos una segunda temporada o no, a mí me gustaría porque hubo muchísima gente fantástica que se me quedó en el tintero y con la que querría contar, muchos temas que tocar porque la psicología, la ciencia de la conducta, es inagotablemente bonita. Si se da el caso, por mi parte aquí estaré. Para mí ha sido una experiencia tremenda, trabajar con estos profesionales y estos recursos.
Y nada más, os invito a que le deis un tiento a la plataforma y al podcast y me digáis qué os parece. Ojalá os guste muchísimo. Hay un montón de amor y de trabajo ahí.
Muchas gracias Ramón por tenerme en tu lista de correo.
Lo escucharé. Eres uno de mis autores de referencia. Muchas gracias. Lo remitiré a amigos.
Gracias, Rubén 🙂
Buenas noches Ramón, me he visto muchos videos tuyos y en particular uno de los que me más me ha gustado es el referente a Nick chater y su libro la mente es plana, desde ahí he empezado a ver tu trabajo en conferencias y me parece fascinante.
Me gustaría aprovechar este espacio solo para hacer una pregunta si me lo permites, hay un tema que he visto mencionar en los podcast y demas videos que es las leyes del aprendizaje, mi duda es si esas leyes son las de thorndike o son otras distintas porque al buscarlas en internet me sale una variedad enorme de leyes pero no sé si sean las referentes que gobiernan la conducta. Solamente quería aclarar esa duda, muchas gracias y saludos desde México
Las de Thorndike, como la ley del efecto, son las primeras, el inicio. Pero te recomiendo Modificación de conducta de Martin y Pear o Análisis funcional de la Conducta Humana de Froxán para aprender más sobre su aplicación.
Muchas gracias por tus recomendaciones Ramón.
Gracias y muy contenido!
La serie de porque nos jodemos la vida está genial
¡Muchas gracias!