
Estando la semana pasada en Granada, participé en el programa Planta Baixa de TV3, donde me preguntaban sobre la pseudoterapia de mierda que es lo de las constelaciones familiares. Y como para estas cosas uno nunca está de vacaciones, pues encantado de colaborar. Y ha salido en el programa que se ha emitido hoy, aquí lo tenéis.
Aquí tenéis el enlace directo al vídeo del programa, son unos 8 minutos.
Por otro lado, ayer hizo cinco años del día que mi padre murió. Por unas cosas y otras, no pude escribir ayer sobre ello, y a estas alturas quizá la efeméride exacta no es tan importante, la verdad es que me da igual. Entre sesiones escribí este pequeño hilo en Twitter que resume lo que, tanto tiempo después, más me sigue jodiendo una vez el dolor brutal del inicio ha pasado: el pensar en lo maravilloso que sería verle con mi pequeña Valeria, y que ella no le podrá disfrutar.
Una cosa que aprendes en psicología: las etiquetas de positiva y negativa, en las emociones, no tienen mucho sentido. Las emociones están por algo y para algo, tienen función, y todas son valiosas. Y recordad, escribir ayuda.
No os diré: no lloréis; porque no todas las lágrimas son amargas.
Gandalf el Gris, El Retorno del Rey (vol. III de El Señor de los Anillos), J.R.R. Tolkien
ESTATUS
Leyendo: Estoy leyendo cosas para el segundo libro, sobre todo a Robert Cialdini, y Jonah Berger.
Escuchando: Muy poca cosa, que suele ser mala señal, pero en estos últimos días he vuelto al blues con esto.
Jugando: He acabado el Marvel’s Spiderman en la PS4 y ha sido gloria pura. Pero el final del juego hizo llorar a mi hija Mònica. Cabrones.
Trabajando: Este verano no hay vacaciones.
Hola,
Respecto a las pseudociencias sostengo que son el sustituto actual de las religiones, vamos, del catolicismo por estas latitudes. Se aderezan con una idolatría de la salud (ya que dejamos de creer en el cielo e infierno agarrémonos a lo que tenemos) para ser los muertos más sanos y jóvenes del cementerio -la versión «el más rico del cementerio» ha caído en desgracia con tanta clase media-. Asimismo, tal y como se defiende al individuo entre los católicos como ser irrepetible, algunas pseudociencias nos descubren nuestros cuerpos, sentimientos, querencias, supuestas energías, etc. como íntimas y singulares, dándonos así un baño al ego pensando que navegamos por ríos alejados de la muchedumbre amorfa.
Yo no soy partidario de prohibir nada, ni siquiera de regular por la activa. Solamente informar, educar, sacar a la luz, mostrar las graves incoherencias, los grandes aprovechados (no tarotistas sino lab. farmacéuticos forrándose con el azúcar más caro del mundo -la homeopatía-) y que cada cual obre a su antojo.
sul
No basta, porque muchas de estas cosas son peligros para los que lo hacen bien.
No lo dudo, pero hay muchas cosas peligrosas. Insisto; información y libertad.
La información y la libertad no sirven en sí de absolutamente nada.
Perdona, intento leer la frase en un contexto pero ,ni de esa manera, deja de impactarme que consideres que la información y la libertad no sirven absolutamente de nada.
¿Qué propones?, ¿obligar a la gente?, ¿prohibir las pseudociencias?,¿prohibir la libre práctica de ,por ejemplo, la acupuntura?,¿dónde dejas el libre albedrío?,¿la libertad individual dónde queda entonces?, y si quiero practicar una pseudociencia, sé que lo es pero no me importa, ¿qué ocurre?,¿ me lo prohibes?
Es muy lícito defender la profesión pero respetando la libertad incluso para equivocarse: ¿ves a algún oncólogo riñendo a los fumadores por la calle? . Yo prefiero que la gente pueda decidir, por mucho que deteste las pseudociencias, que una sociedad tutelada.
La información, por sí sola, no hace nada. Esto está más que verificado ya. Y la «libertad» es como el espíritu, el alma o cualquier otra cosa. Nadie que entienda cómo funciona la conducta considera «la libertad» como un factor. Eso no existe. «Libertad» quiere decir que no tienes idea de qué controla tu conducta. ¿Los fumadores no tienen información y aún así persisten en una conducta que es mala para ellos y para los que les rodean?
El libre albedrío no existe. Eso se sabe hace décadas. Es insostenible a nivel neurofisiológico, es insostenible a nivel conductual. Entonces me estás pidiendo una solución teniendo en cuenta el alma.
Pero lo más grave es que con ese individualismo absurdo ignoras que las conductas tienen consecuencias. Las pseudoterapias tienen consecuencias no sólo en la persona estafada, sino también en su entorno, en las personas que les rodean.
Yo no ignoro que las conductas tienen consecuencias. Los fumadores, algunos, saben q fumar es malo para ellos y lo siguen haciendo, y no se prohibe el tabaco, ni el alcohol, ni los coches que llegan a 250 kmts/h, ni la práctica del basejump,… . Todas estas actividades ( y muchísimas más) tb tiene consecuencias para los que rodean y para la sociedad (no es barato el tratamiento oncológico de cánceres de pulmón por ejemplo). Pero es la elección hecha, guste o no.
Planteas la libertad desde el punto de vista conductual, vale, pues ya que no soy del ramo permíteme: donde dije libertad digo elección, posibilidad de elección, que seguro está determinada por un montón de cosas relacionadas con mi pasado, mi familia, educación, mi adn y el tiempo que tenemos hoy, y por ahí llegamos a que el libre albedrío no existe y que vivimos en un determinismo. Es como la Economía; los matemáticos sostiene que todo forma parte de un gran sistema de ecuaciones, la cuestión es descubrir el mismo. Al final, lo que sostengo es que por mucho que existan las psudociencias tienes la posibilidad de elegir no consumirlas, la libertad, perdón; elección de no usarlas. Respecto al alma y al espíritu no recuerdo haberlos nombrado.
No dices cómo actuarías pero entiendo que prohibirías las pseudociencias; yo no lo haría. Es cierto que no soy de tu ramo y me toca un pie el tema en cuanto al pecunio. A lo mejor vuestro colegio profesional que probablemente os cobra regularmente unas cuotas, podría hacer una campaña y explicarse, claro que la información por sí sola no sirve para nada: mejor tutelar y prohibir.
Creo que a ambos nos disgustan las pseudociencias, tú las prohibirías -intuyo-, yo no.
No es una cuestión de pecunio. Eso no me preocupa: con todos los charlatanes que hay, sigo teniendo más trabajo del que puedo coger.
Es una cuestión moral. Es inmoral que esta gente engañe conscientemente o no a otros. Es inmoral que los colegios profesionales no hagan nada. Y es inmoral dejar a la gente elegir en base a una información insuficiente. No tienes idea de cuánta gente me llega rotísima después de perder años y dinerales con estos mamarrachos. El daño es enorme.
Terrible lo de las constelaciones esas. Una amiga me contó su experiencia, ya que su hermana se empeñó en que fuera: una panda de gente tremendamente sugestionada y un gurú que les maneja como marionetas, como actores. Me contó que una señora llegó a tener un ataque de ansiedad y casi se desmaya. En fin, algo muy peligroso.
Gracias por tu trabajo, Ramón. Me has hecho recuperar mi confianza en la psicología.
Quería preguntarte tu opinión (ya que no encuentro demasiada información al respecto y tengo sentimientos encontrados) acerca de la Logoterapia.
Un fuerte abrazo.