Desde mitad del mes pasado he estado leyendo el libro How to take smart notes, de Sönke Ahrens. Este es un libro que detalla la metodología zettelkasten, una técnica de lectura, estudio y archivado de notas desarrollada por un sociólogo alemán llamado Niklas Luhmann, que fue conocido no sólo por la calidad de su producción, bastante importante, sino por la cantidad de su obra. Luhmann es un personaje muy curioso.

Luhmann era un funcionario que tenía un amplio interés en muchas cosas, y que desarrolló un sistema particular de estudiar esos temas. Cada vez que Luhmann leía algo que le parecía importante, tomaba una nota en una tarjeta, que numeraba y ponía en un cajón – archivador, que llamaba zettelkasten (en inglés slip-box, que sería como una caja de papelitos). Luhmann se dio cuenta de que las notas eran útiles sobre todo en un contexto, con lo que creó hiperenlaces usando los números de las tarjetas, de modo que una tarjeta «enlazaba» con otras anotando los números de las tarjetas relacionadas. Mucho antes de Internet, él ya enlazaba ideas. Cada tarjeta era una idea, escrita y desarrollada en sus propias palabras. Luhmann nunca citaba literalmente, porque entendía que la elaboración del contenido, y pensar cómo se relacionaba con lo que ya sabía y con lo que le interesaba, era esencial para aprender. Y de este modo, al mirar una tarjeta él veía las relaciones con otras tarjetas. Y esto le llevó al mundo académico.
Un día cogió sus notas y las juntó en un manuscrito que dio a Helmut Schelsky, uno de los sociólogos más importantes de Alemania. Schelsky lo leyó y propuso inmediatamente a Luhmann que comenzara como profesor de sociología en Bielefeld. El problema es que Luhmsann no tenía las cualificaciones: esto es, una tesis y un libro tras la tesis llamado habilitación.
Luhmann se volvió a su zettelkasten y escribió una tesis y una habilitación en un año, mientras asistía a clases de Sociología. Poco después se convirtió en profesor de sociología en Bielefeld, para el resto de su vida. En Alemania, tradicionalmente, un profesor comienza su carrera con una presentación en la que describe un proyecto en el que le gustaría trabajar. Luhmann contestó: «Una teoría de la sociedad. Tardaré unos 30 años. Coste cero.»
29 años y 6 meses después, Luhmann finalizó el segundo volumen de la obra donde describía su teoría de la sociedad, The Society of Society (1997). Su obra revolucionó no solo la sociología, sino otros muchos campos porque Luhmann lo tocaba absolutamente todo.
En esos 30 años Luhmann publicó 58 libros, y centenares de artículos. Cuando murió, había notas suficientes como para sacar seis manuscritos completos más bajo su nombre. Muchos académicos no han sido tan productivos en toda su vida como Luhmann lo fue después de morir. Cuando murió, su zettelkasten tenía más de 90.000 notas, y Luhmann se refería a él como su compañero de conversaciones. Luhmann lo usaba como una manera de encontrar temas sobre los que escribir, dado que cada tarjeta (zettel) le inspiraba conexiones con otras tarjetas, y le mostraba qué cosas le faltaba por averiguar, qué es lo que no sabía. De acuerdo con Luhmann, a pesar de su asombrosa productividad, nunca hacía nada que no le apeteciera. Si estaba atascado, se iba a su zettelkasten y dejaba que éste le sugiriera ideas.
Esta metodología no ha sido muy conocida, sobre todo por el idioma. Hasta hace poco no se ha traducido nada sobre esto al inglés, pero en Alemania parece que hay una especie de culto con el tema del zettelkasten. Las notas de Luhmann están digitalizadas a disposición del público.
No basta con tener uno de estos zettelkasten, sino que debe formar parte de una metodología que no es, realmente, nada complicada. Si la hemos de resumir se basa en leer siempre con lápiz y papel a mano, pero en vez de subrayar o anotar en los márgenes creamos notas en nuestras propias palabras de las ideas más importantes. Estas son notas temporales, que sólo durarán hasta que las pasemos a nuestro archivo de modo permanente, enlazando con otras notas permanentes, que es donde de verdad desarrollamos nuestras ideas. Otro tipo de notas son las notas bibliográficas, en las que simplemente anotamos los datos del libro que hemos leído y un breve resumen de su contenido. Podría escribir más pero este vídeo lo explica suficientemente bien, y aquí tenéis esta web en inglés donde lo explican todo con más detalle del que nadie necesita en la vida.
Como se ve en el vídeo, no basta con tomar notas y archivarlas, sino que las notas tienen que ser elaboradas y reelaboradas, y cada nueva nota debe enlazar con las que ya están, de modo que las notas se van revisando. Esta práctica espaciada ayuda enormemente al aprendizaje y a relacionar conceptos. Sin saberlo, Luhman había encontrado una manera de archivar información que funcionaba como un segundo cerebro, de manera muy asociativa. Y el libro de Ahrens se apoya en un montón de investigación muy sólida sobre psicología del aprendizaje.
Si no estáis hasta los cojones de esto aún, aquí tenéis una entrevista con el autor del libro, Sönke Ahrens, donde lo explica todo.
Y una charla sobre el tema que dio, a un montón de ingenieros. De verdad, te puedes morir con esto. Basta con leer el libro.
Este método se puede usar en papel, como lo hacía Luhmann, o de modo virtual. Yo he estado probando una aplicación web en desarrollo llamada Roam Research, pero no tengo vocación de beta tester y además será de pago (y bien cara en breve), y no me gusta la idea de depender absolutamente de un servicio que no controlo. De modo que encontré una aplicación gestora de texto en Markdown, open source, llamada Zettlr, inspirada en esta filosofía. La instalé, monté una carpeta en mi unidad de OneDrive y estoy muy contento explorando las posibilidades de este chisme, porque sigo teniendo la idea de escribir otro libro y esto puede ser muy muy útil. Lo cierto es que a los minutos de empezar a pasar notas las sensaciones eran muy buenas
Manuel Salgado, de la radio de la Universidad de Sevilla, tuvo a bien entrevistarme para el programa Un cuarto de coronavirus. Fue una conversación súper divertida, sin cortapisas, y tratamos muchos temas sobre el estado actual de la psicología. Podéis encontrar el episodio aquí.
Fermín Grodira, de la página web Maldita Ciencia ha entrevistado a un grupo de psicólogos, entre los que me cuento. Y este ha sido el resultado. Espero que os ayude, y me ha encantado participar, aunque el tema empieza a ser ya quizá un poco repetitivo. 😀
Gracias al siempre sorprendente Warren Ellis y su newsletter Orbital Operations he descubierto a la artista Lordess Foudre, y esta imagen me ha dejado loquísimo. El resto de su obra también, pero esta imagen es muy muy potente.
La escritora Sarah Jaffe saca un libro en enero, y no la conozco ni estoy seguro de qué va, pero el título ya me ha ganado: Work Won’t Love You Back. Necesario en estos tiempos de gente que cree que va a heredar la empresa si defiende suficientemente al patrón.
ESTATUS
Escuchando: He redescubierto la maravillosa banda sonora del juego lovecraftiano The Last Door, un tributo a las aventuras gráficas de Lucasarts con una estética pixelada y efectista. La música de Carlos Viola es una delicia. Decir que es preciosa es poco. Y a ratos, terriblemente inquietante.
Leyendo: Además de lo que estoy leyendo sobre rol, que va muy despacio pero va, he descubierto que Pavel Tsatsouline ha sacado Kettlebell Simple & Sinister: Revised & Updated Edition, y por supuesto que lo he pillado. Y la verdad, merece la pena, así que lo incorporaré al entrenamiento.
Trabajando: Preparando las últimas clases, y luego la avalancha de trabajos y exámenes. Este va a ser un verano distinto.
Jugando: Un poco de Bioshock, nada más.
Viendo: Sólo nos da el tiempo para ver Las Chicas de Oro. Y está bien, por otro lado.
Gracias por la entrada, me ha parecido muy interesante la historia particular de Luhmann, y por supuesto sus sistema «asociativo» de ideas mediante la reelaboración constante de sus fichas. Investigando sobre Luhmann en la red (descubro que está bastante editado en castellano), leo que estaba considerado políticamente conservador en base a su teoría de sistemas sociales y sus «disputas» con Habermas (enlazo más abajo): ¿se especifica algo más del asunto en el libro de Sönke Ahrens que tienes entre manos?
https://es.wikipedia.org/wiki/Niklas_Luhmann
https://www.revistadelibros.com/articulos/la-teoria-social-de-niklas-luhmann
Para nada. El libro se refiere exclusivamente al sistema de notas y cómo usarlo.
Me gusta. Llevo
exactamente toda la vida
haciendo algo así. Ahora
lo estoy informatizando.
El mío se llama «digestor».
¿Y usas alguna herramienta en particular? Yo estoy probando el Zettler y está muy bien.
La actual encarnación del tema
es una bitácora WordPress con el tema Avada.
Me permite hacer «fichas» tan grandes
-o tan pequeñas- como quiera en las entradas,
y catalogarlas con todas las categorías que se me ocurran.
La primera encarnación práctica fue mi idolatrado Psion 3a.
Algún wikipedista tendría que hacer
la versión castellana de este artículo.
https://de.wikipedia.org/wiki/Zettelkasten
La primera dificultad es traducir el título.
El artículo (en alemán) de Wikipedia que enlaza Juan Manuel hace referencia a algunos programas de software para estos menesteres, como Citavi (en castellano https://www.citavi.com/es) o lexiCan (https://www.lexican.de/en/).
Gracias por el post, Ramón. He descubierto que este sistema es el mismo que vi hace tiempo en el típico blog de un tipo autorealizado que se le había bajado la virgen en persona para predicar su magnífico sistema de organización… por un sablazo. Le cambió el nombre y todo para no seguirle la pista al original (quizás le había añadido algo, pero vamos, ¡un curso de 3 o 4 cifras!). Así que me quedé con la curiosidad de ver el sistema, porque lo poco que contaba pintaba interesante. Mi curiosidad ha quedado saciada y reconducida hacia el libro. ¡Habrá que probarlo!
PD: ¿Dónde ves Las Chicas de Oro? Mi madre lleva un tiempo deseando verla y creo que le alegraría un poco estos días si se lo consiguiera.
Me temo que hay que buscarlas, a las chicas, por archivos de Internet, no las emiten en ninguna plataforma
Yo llevo usando TiddlyWiki desde hace 14 años. Creo que la idea es similar.
Yo hace mucho que pensé en usarlo, pero no lo hice y creo que eso que he perdido.
Gracias por el artículo. Me he puesto a trastear y me surgen varias dudas. Te las comento a ver qué piensas ¿En Zettlr incluyes también las notas bibliográficas? Existe la opción de integrar Zettlr con Zotero, así que se podrían gestionar todas en el este último (La referencia y resumen) e incluir únicamente la cita correspondiente en las notas permanentes. No sé si gestionar dos programas para dos tipos de notas diferentes es un acierto o una complejidad más…
Otro tema que me plantea dudas es el de la estructura organizativa. Creo entender que cuando creas las notas, además de relacionarlas entre sí por medio de enlaces y etiquetas, creas un índice general para tenerlas todas referenciadas; ya que el orden que ocupan en el sistema no es relevante. ¿Esto es así?
Sí a todo. De hecho, el autor menciona Zotero expresamente
Genial. Un par de preguntas más si no te importa. En Zotero, además de la nota asociada en la que se explica brevemente el contenido general, se pueden agregar subnotas con las cuestiones relevantes que queremos destacar; las ideas principales de dicha obra. Así, cuando citemos esta obra, resulta más sencillo localizar el fragmento de la misma que resulta relevante para nosotros. ¿Este enfoque es correcto?
La segunda cuestión, en Zettlr tenemos la opción de crear directorios. Estos directorios, que actúan como carpetas, pueden servir para separar campos de conocimiento diferente ¿no? Por ejemplo, en un diretorio tengo todas las notas relativas a Ciencias Políticas y, en otro directorio diferente, las notas relativas a Lingüística. ¿Sería adecuado hacerlo así o debería ir todo en el mismo sitio?
Por último, a la hora de configurar el índice general ¿se listan las notas atendiendo a un criterio en particular? ¿Se agrupan por temas? Esta parte es la que más dudas me plantea.
Yo creo que es una muy buena idea, pero los directorios no. Ahrens dice explícitamente que no se debe agrupar por temas sino por contexto.
Y no, no hay criterio. Se trata de favorecer las asociaciones. Simplemente que consten los enlaces.
Hola, hace unas semanas hice una traducción de luhmann sobre el tema. te la dejo
https://montunlientur.wordpress.com/2020/04/30/el-metodo-zettelkasten-de-niklas-luhmann/
¡Gracias!