Algún lector me ha preguntado el por qué de un tiempo a esta parte, en los últimos artículos, los enlaces se incluyen al final, en vez de insertarlos en el texto, como suele ser habitual en blogs y otras páginas de internet. La razón es un artículo de Nicholas Carr (1).
Nicholas Carr fue uno de los primeros en escribir sobre los potenciales riesgos cognitivos que podía tener el uso de internet, los smartphones y tecnologías similares, en un artículo que se titulaba Is Google making us stupid? (2) A partir de ahí, Carr y otros, cada vez más, han empezado a escribir sobre cómo el uso de los smartphones y las redes sociales afecta a nuestro funcionamiento psicológico, un tema que me interesa especialmente porque yo soy, básicamente, un adicto a Facebook que trata de rehabilitarse (3). Y del que preveo hablar extensamente en el futuro.
El artículo de Carr presenta que el tener el enlace inserto en el texto promueve el picar en él e interrumpir la lectura del artículo actual para abrir otra ventana. Aunque tengamos la intención de volver inmediatamente al original para seguir leyendo, la distracción ya ha tenido lugar, y ya incurrimos en un coste atencional, esto es, una penalización en la capacidad de concentración por haber cambiado de tarea. Tienes que decidir si picas o no, e incluso si no picas en el enlace el coste cognitivo ya se ha pagado. Está demostrado que leer en hipertexto produce peor comprensión y retención de la información. Y cuantos más enlaces en el texto, peor comprensión.
Algunas personas, tal y como describe Carr, han probado a hacer el pequeño experimento de poner los enlaces todos juntos al final, para facilitar y mejorar la lectura y comprensión de sus artículos, y los resultados parecen ser satisfactorios. Evidentemente esto no es evidencia científica, pero me pareció lo bastante interesante como para hacer la prueba yo mismo. A mí el resultado ya me ha gustado, quizá los lectores queráis darme vuestra opinión.
Tomo nota, me parece muy razonable.
Estupendo, el blog, Ramón. Felicitaciones.
Personalmente, en cuanto a distracción no encuentro diferencia. De todas formas tengo que tomar esa misma decisión cuando en medio de un texto me encuentro una llamada a una nota. Pero en caso de decidir que necesito de la info adicional el hipervínculo me parece más cómodo.
Precisamente la conveniencia y comodidad es una de las cosas que hacen todo esto tan adictivo, Etheyrn.
A mí me extrañó, pero en general los artículos de corte científico que leo son así, así que me resulta razonable. Es cierto que tener el link es más cómodo, yo lo relaciono con tener la nota al pie en un libro o al final del mismo.
Desde mi punto de vista: si el link es para ampliar información, debe estar al final (como en los artículos científicos). Si es para aclarar algo que es fundamental conocer para entender de lo que se habla, debe estar linkado en el texto (como las notas a pie de página de una novela).
El tema es el efecto cognitivo y atencional de leer un texto, parar, abrir otra ventana, ojear el segundo texto, volver…
Hola! También soy lector de Nicholas Carr, y también de Cal Newport. Creo que descubrí su blog el año pasado y luego compré el libro que Deep Work que voy leyendo de a poco. Otro del que aún no he leído pero que va de la misma línea es Evgeny Morozov. Aunque no es algo masivo, la menos hay más voces advirtiendo de ciertos problemas.
Supongo que conoces este artículo, que habla de todo el asunto un poco más allá, pero lo comparto aquí para quien le interese: «How Technology is Hijacking Your Mind — from a Magician and Google Design Ethicist» https://goo.gl/h8pdTG
También interesante de conocer que existe un diseño pensado detrás de esto tipo de cosas, o del autoplay de videos, o etiquetados automáticos en fotos, etc. Para algunos tiene el nombre de «Captology», del Dr. BJ Fogg, del Persuasive Tech Lab, Stanford University: http://captology.stanford.edu
He leído lo que has comentado, creo que en los artículos sobre narcisismo, acerca de los «geeks», y me ha quedado resonando el tema del poder que han llegado a tener tipos como Zuck (el arquetipo), que luego visitan lugares de tragedías como Puerto Rico mediante su versión de dibujo animado para promocionar su tecnología VR y como puede «cambiar y mejorar el mundo». Que casualidad que siempre buscan soluciones para el mundo que a la vez los refuerzan cada vez más como los mayores y más poderosos monopolios de la historia.
Saludos desde Argentina.
Claro, cuando vendes martillos, todos los problemas son clavos.
Yo también me leí el libro de Carr, en el que cita un puñado de artículos científicos que estudian cómo los hiperenlaces en medio del texto joden la comprensión.
Desde entonces, lo que he estado buscando y no he podido encontrar (aún) es uno que compare hiperenlaces con notas al pie. Las notas al pie son más o menos inocuas, uno puede ir leyendo e ignorarlas sin distraerse, pero los hiperenlaces, por ser un texto igual que el que hay que comprender pero con un formato distinto, cuestan mucho más.