
No me acuerdo de cómo descubrí que este libro existía, pero lo estoy disfrutando como un cochino en una charca y vengo brevemente para recomendarlo, porque de verdad es una pasada.
Less es un libro que trata sobre un escritor fallido, Arthur Less, que está viviendo una situación jodida: está a punto de cumplir 50 (aunque no los aparenta), y acaba de recibir una invitación para la boda de su novio de los últimos nueve años. No puede decir que sí (sería muy raro), no puede decir que no, porque sería como aceptar la derrota. Y en su mesa tiene una pila de invitaciones a charlas, congresos y cursos por todo el mundo, debidas en gran medida a que, cuando Less era mucho más joven, fue el amante durante muchos años del legendario poeta Robert Brownburn, y que no ha atendido hasta ese momento porque Less es, básicamente, el espíritu de la languidez. Pero ahora está horrorizado.
Arthur Less is the first homosexual ever to grow old. That is, at least, how he feels at times like these.
Greer, Andrew Sean. Less: Winner of the Pulitzer Prize for Fiction 2018 (An Arthur Less Novel) (p. 33). Little, Brown Book Group. Edición de Kindle.
¿Cómo puedes excusarte por no ir a la boda porque no estarás en la ciudad en esa fecha? Si eres Less, aceptando todas esas invitaciones a la vez.
Así es como Less empieza una vuelta al mundo, literalmente, de charla en charla y de curso en curso y de congreso en congreso, como una especie de Hugh Grant en su época dorada de galán de comedias románticas, metiéndose en toda clase de líos porque es poco asertivo, porque es despistado, porque es vanidoso, porque no quiere ser mayor, porque quiere ser reconocido, porque quiere querer y que le quieran.
Llevo más o menos la mitad del libro y es delicioso, con una prosa verdaderamente entrañable y algunas frases que tengo que leer y releer de lo bien escritas que están. Y esta que os dejo (traducida por mí) resuena muy especialmente.
“Strange to be almost fifty, no? I feel like I just understood how to be young.”
“Yes! It’s like the last day in a foreign country. You finally figure out where to get coffee, and drinks, and a good steak. And then you have to leave. And you won’t ever be back.”
“You put it very well.”
“I’m a writer. I put things very well.»
Greer, Andrew Sean. Less: Winner of the Pulitzer Prize for Fiction 2018 (An Arthur Less Novel) (p. 137). Little, Brown Book Group. Edición de Kindle.
En castellano:
«Es extraño tener casi cincuenta, ¿no? Siento como si acabara de entender cómo ser joven.»
«¡Sí! Es como el último día en un país extranjero. Finalmente has aprendido dónde tomar café, dónde las bebidas y dónde hay un buen filete. Y entonces tienes que irte. Y no volverás nunca.»
«Lo explicas muy bien.»
«Soy escritor. Explico las cosas muy bien.»
Greer, Andrew Sean. Less: Winner of the Pulitzer Prize for Fiction 2018 (An Arthur Less Novel) (p. 137). Little, Brown Book Group. Edición de Kindle.
En fin, no es un tema muy de divulgar psicología, pero es lo bueno de tener una página propia y ninguna estrategia de marca personal ni nada parecido, que uno puede hablar exactamente de lo que se le canta el culo. Y quería compartirlo con vosotros.
Por otro lado, este puente de la Constitución aprovechamos para visitar a unos amigos muy queridos que hace mucho se mudaron a Alemania, y lo hemos pasado fenomenal, en verdad. Las crías no se querían volver, y eso que por desgracia no nos nevó, que es algo que les hacía una ilusión enorme (no han visto aún la nieve). Visitamos un montón de sitios muy chulos, como la sede de EUMETSAT, una granja con animales, montones de bosque, y el centro de Frankfurt, que es un sitio muy curioso, con una zona que parece sacada de una postal costumbrista o un parque temático pseudomedieval (todo reconstruido tras la guerra), justo al lado de una zona de rascacielos, bancos y edificios que parece sacada de una peli cyberpunk como Ghost in the Shell.

Otra de las cosas que hicimos y que no me esperaba fue encontrarnos una fiesta silenciosa… ¡en el patio del castillo Frankenstein! Resulta que habían montado un mercadillo de Navidad en el patio del castillo, así que ambientación gótica terrorífica ninguna, pero mientras bebíamos glühwein y comíamos crépes y dulces aparecieron unos tipos que empezaron a repartir auriculares con luces de colores brillantes y… bueno, que no me esperaba acabar bailando Metallica en el patio de un castillo alemán lleno de decoraciones navideñas. Pero mira, uno tiene que aceptar las contingencias tal y como vienen y lo pasamos de fábula.


Por último, y como cierre, os recomiendo muy fuerte Slow Horses, una serie de espionaje británica basada en las novelas de Mick Herron al que han coronado como el sucesor de John LeCarré creando una serie protagonizada por los espías más ineptos que el servicio no termina de echar. En el papel principal está un Gary Oldman que se sale, pero se sale, se lo come todo, interpretando a Jackson Lamb, que es el jefe de ese grupo y el tipo de jefe con el que cualquiera tendría pesadillas. En resumen, si queréis ver una serie dramática, intensa, con una comedia muy muy negra y sin flipadas, mirad esta serie.
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