Vía mi estupenda compañera Alba Sotelino me encuentro con esto que os pongo justo aquí debajo, porque Alba sabe qué es lo que me tiene que enviar para ponerme los cojones como cabezas de enano. Luego, para redondear, me ha pasado un directo de Instagram de un canal de psicología donde el payo en cuestión le estaba diciendo a una chica que si los eneatipos y que si ella debía ser un 4 como Frida Kahlo, o un 7 que es lo que se le canta al ojete. La psicología es una ciencia hermosa, pero la profesión da mucha vergüenza a menudo. Bueno, esta es la mierda que me ha pasado Alba, porque por lo visto es de las que cree que el veneno se debe compartir.




Aquí lo tenéis, amigas, astrología psicológica. Alba me subrayó amablemente las cosas más importantes, incluyendo que esta puta mierda viene avalada por una universidad, concretamente el Master de Desarrollo y Liderazgo de la UB, que imagino que incluirá también asignaturas como Defensa Contra Las Artes Oscuras, Dragonología I y II, y Pociones. Bravo, Universitat de Barcelona, bravo.
Por lo visto, si eres psicólogo no necesitas aprender a hacer análisis funcionales de la conducta o formarte en terapias pudiendo hacer cartas astrales. Para qué vas a hacer análisis de puestos de trabajo o estudios de mercado si puedes saber simplemente en qué fecha iniciar un proyecto. Y así con todo. Fijaos, los tipos estos te sustituyen a un psicólogo como a un economista, un experto en marketing o uno en logística.
¿Y pensáis que el Colegio Oficial de Psicología va a denunciar o desautorizar a esta gente? Pues va a depender de una sola cosa, y no es la validez científica de esa astrología psicológica, sino si de la ejercen psicólogos o no. Porque hasta ahora la política del COP es que la pseudociencia está mal si la ejerce alguien que no sea del gremio, porque eso es intrusismo, pero si la hace un colegiado entonces está fetén. Así que con que uno de estos esté colegiado, ya pueden hacer lo que les salga del papo porque eh, compañerismo. Y todavía tenemos que soportar las acusaciones de malos compañeros que nos lanzan aquellos que se pegaron unos pocos años estudiando un grado para luego acabar haciendo horóscopos o echando el tarot.
A menudo pienso que Ricardo de Pascual y otros compañeros tienen razón, y que lo que tendríamos que hacer es crear el grado y la profesión de Científico de la Conducta, o Analista del Comportamiento o algo así, y mandar a cagar a la Psicología, abandonar el barco y dejar que la gente pueda asumir sin problemas que un psicólogo es un mamarracho que te lee el aura, o te echa las cartas, o te interpreta los sueños, o te hace tener regresiones a vidas pasadas, o cualquiera de las muchísimas imbecilidades que compañeros de profesión deciden que es la manera de ejercer, sin el menor rigor ni el menor respeto por las personas a las que atienden y a las que cobran.
Pero luego me acuerdo de esa frase que escuché por primera vez en una canción de U2 (Love is blindness), que se hizo famosa recientemente gracias a la serie El Cuento de la Criada, y que en realidad era el lema del general «Vinegar» Stillwell en la Segunda Guerra Mundial. Nolite bastardes carborundorum. No dejes que los bastardos te machaquen.

Qué latinajo tan guachi.
Lo voy a poner en el site.
Hace 3 semanas una compañera de carrera (rama técnica) y que ahora estudia psicologia por la UOC me dijo que se entretenía durante el confinamiento haciendo un curso de cartas astrales. Pensé que quería picarme, que me hacía una broma. ¡Pero chiquilla, que casi tienes dos carreras!
Y ahora veo esta entrada.
O el coeficiente intelectual de la sociedad está bajando o debo comprarme ya «Por qué creemos en mierdas» a ver si pillo algo.
Yo también me he calentado con esto. Mi teoría es que hay poca materia gris en muchos puestos donde debería haberla y generalmente se eligen porqué hay favores a devolver. Así nos va.
El libro está bien que lo compres, porque me hará feliz.
La inteligencia no tiene que ver con esto, aunque tengas razón en que la selección de la gente es la que es.
No fue la intención, pero este post me devolvió la motivación.
Estudio psicología y por la cuarentena se están llevando las clases virtuales, yo las he pausado hasta volver a las presenciales. Veo que con esta nueva modalidad mucho del contenido ha sido modificado, y los productos de clase son básicamente mensajes motivacionales vacíos y varios temas sin fundamento real y/o comprobado.
Llegué a replantearme incluso la carrera, de esa forma llegué a una charla de Desgranando Ciencia 5, que trataba sobre «¿Por qué creemos en mierdas?». Luego, charla tras charla hasta llegar a este blog. Básicamente todo lo visto me decía <> aunque muchos manchen el nombre.
Me quedaré con la frase final, y no dejaré que los bastardos me machaquen!
Saludos desde Perú.
Ánimo y fuerza 🙂
Hasta este blog me ha traído mi decisión de reactivar los conocimientos, adquiridos pero no ejercidos, en la licenciatura cursada en la UJA; con el objetivo de rebatir prácticas detestables, de las que están siendo víctimas, personas de mi entorno… y lo voy a leer, con permiso, además de por la argumentación, por el uso de tacos y expresiones políticamente incorrectas, pues igual nos iría mejor si llamaramos a las cosas por su nombre.