Foto de cabecera y primero foto por Lennert Naessens en Unsplash
He enviado el manuscrito del nuevo libro a la editorial. Ha sido un montón de trabajo, más que el primero, en realidad. La experiencia que me ha permitido no cometer según que errores de novato (gracias, Mendeley y Sci-Hub) no me ha librado de cometer otros, como el revisar más allá de lo revisable o el escribir demasiado y luego encontrarme con que tengo que cortar. Pero bueno, allá vamos y espero que sea de vuestro agrado. Dentro de poco, en un mes más o menos, Por qué compramos la burra estará en las librerías y podremos ver si el esfuerzo sirvió de algo o no.
Me siento más orgulloso que con el primero. Me siento más disgustado que con el primero. Todo es mejor y peor, y nada puede ser igual que la primera vez. Pero me llevo unas cuantas lecciones si me meto en otra movida de estas.

NARRADOR: Se meterá antes o después.
Puestas aquí para mí, sin ningún orden en particular, enseñanzas aprendidas:
- Es posible columpiarse con la documentación, y acabar usando el investigar como excusa para no ponerse a escribir.
- Por favor, nunca te creas a un autor que cita a otros. Ve a la fuente primaria. La gente es súper creativa con lo que se supone que pone en los artículos que cita.
- Un rato corto cada día hace mucho, muchísimo más que atracones de muchas horas. Y lo que escribes es mejor en la primera hora. Reviso más los atracones que lo que escribo estando fresco.
- No hagas ni puto caso del índice que escribiste al principio ni de lo que pensabas que ibas a meter. Aparecerán más cosas que dirás hombre, tengo que meter esto clarísimamente.
- Mira que las cosas repliquen, sobre todo en psicología social.
- No importan las páginas, ni las palabras. Importan los caracteres con espacios.
- Cuando mandes las cosas a revisar, desactiva las citas del puto Mendeley.
Pues ya lo tenemos.
Hace ya unos meses (joder, el 25 de noviembre) estuve en Granada hablando con un grupo de personas acerca de cómo se llevan equipos desde el modelo de Fischer y Logan, y algunas cosas sobre la productividad. La verdad es que fue un gustazo, la audiencia fue más maja que todas las cosas. La calidad del vídeo, especialmente el sonido, es muy mejorable, pero bueno, es lo que hay a veces.
Otras de las apariciones que he hecho ha sido en televisión, con Samanta Villa y Luis Quevedo. En este programa hablamos sobre homeopatía, con un médico y homeópata, y Fernando Cervera suicidándose y muriendo de modo homeopático, esto es, no muriendo en absoluto. Una cosa que quedó clara es que el somnífero homeopático no sólo no es peligroso, sino que ni siquiera da sueño. Tengo pendiente un post sobre el placebo. Pero mientras, la entrevista está aquí.
Homeopatia: Ciència o creença? – La Entrevista Incómoda – 8TV
Mi amiga Olga Ayuso ha escrito junto con Diego González un libro llamado Mapa para elefantes blancos. Puede parecer un libro para activistas, pero al contrario, creo que es precisamente un buen libro para aquel que se aproxima al mundo de las personas trans, para entender su punto de vista y cómo muchas de ellas viven sus vidas. En este caso concreto, diez personas trans de Extremadura. Esta es la reseña que hice sobre el libro.
Ramón Nogueras Pérez’s review of Mapa para elefantes blancos | Goodreads
Una muy buena noticia es que Warren Ellis, tras un largo período de pausa sin publicar su newsletter ha vuelto, de una forma más pausada. Me alegra por la parte de volver a leerle, y me alegra más por cómo lo ha estructurado. Podéis leer más de lo que ha hecho y cómo, en el siguiente enlace (Going Analogue, Returning To Digital – WARREN ELLIS LTD). En 2020 dejó de usar la mayoría de sus herramientas digitales, y empezó a escribir en cuadernos. Y notó varias cosas que he notado en los últimos días, las últimas semanas, cuando el tener que acabar el libro y alguna cosa más me obligó a limitar el tiempo que pasaba en redes.

There’s a tech industry term: dogfooding. It means using your own product or service. The inventor of Twitter fucks off to silent tech-free meditation retreats for weeks at a time. How was that not a red flag?
Hay un término de la industria tecnológica: comer comida de perros. Significa usar tu propio producto o servicio. El inventor de Twitter se pira a retiros silenciosos de meditación que duran semanas. ¿Cómo no era eso una señal de alerta?
– Warren Ellis
Y en el artículo, Ellis enlaza otro artículo que me parece interesantísimo, porque creo que señala una cuestión fundamental: cuánto sobreestimamos la importancia de las redes sociales, de sus convulsiones y sus cancelaciones y sus guerras. Fijaros en esta cita (el artículo es este, Your Bubble Is Not the Culture (theatlantic.com)):
«Pero que algo haga ruido en Twitter no significa que le importe a la mayoría de gente. De acuerdo con el Pew Research Center, sólo el 23% de los adultos usan Twitter, y de esos usuarios el 25% más activo producen el 97% de todos los tweets. O sea, casi todos los tweets publicados en EE. UU. vienen de menos del 6% de adultos estadounidenses. No es ni remotamente una muestra representativa de la opinión pública, menos aún de si algo es realmente noticia, y tratarlo así te lleva inevitablemente a conclusiones equivocadas.»
Pero hay ejemplos que me gustan tanto o más. Por ejemplo, el autor señala que en Twitter mucha gente dice que la próxima generación no querrá saber nada de Harry Potter porque la Rowling es una tránsfoba. Por lo que se ve, Manuel Lin Miranda ha cometido alguna clase de errores por las que hay gente que en Twitter lo da por cancelado (no he investigado a fondo porque la verdad es que, aunque Hamilton o Encanto me gustaron bastante me la suda fortísimo la vida del autor), porque por lo visto hay mucha o poca gente de ciertos grupos en sus obras.
Pues bien, en el mundo real, Lin-Miranda lo está petando fortísimo, manteniendo sus creaciones en lo más alto de las listas de éxitos, con todos los niños del mundo cantando sus canciones y dando el coñazo con que no se habla de Hugo. Bueno, los niños y los que no son tan niños. Las cosas relacionadas con el Potterverso venden como una barbaridad, a pesar de que, en efecto, la Rowling es una tránsfoba completamente equivocada en lo que dice (y sus libros me parecen un tostón, la verdad). Pero mucho, en todo. Y ha sacado una serie de novela negra, que vende también como la hostia puta. Simplemente, esta tía vende más libros en un día de lo que sus críticos, los que dicen que está acabada, venderán en su vida. Otros productos, como Parks & Recreation, que por lo visto ahora ya no molan, siguen barriendo en audiencia en las plataformas donde se pueden ver y atrayendo a gente.
De nuevo, con esto no pretendo defender a la Rowling, que me parece una peste como escritora y como persona, ni pretendo ser un fanboy de Parks & Recreation por más que me encante. Si vas a venir a darme el coñazo en los comentarios con que debería odiar más a la Rowling o no odiarla porque te has tatuado en la polla el símbolo de Gryffindor, no me molestes. No me interesa hablar de eso. De lo que va es que, al final, todo esto no importa en absoluto. No sirve ni siquiera para estar informado, porque lo que parece importantísimo allí en realidad se la suda a todo el mundo, no tiene que ver con la realidad, es una ilusión que depende de que todos creamos que es importante. Y como dije el otro día, al final todas estas supuestas discusiones no le importan dos cojones a nadie. Estas guerras son las que nos permitieron librar.
Hay gente que, si te pide algo, le dices que sí y ya está. Sin preguntar siquiera, aunque no te hayan dicho ni qué es. Ni importa, no sólo porque son tus amigos y les quieres mucho, sino porque son profesionales impecables y lo que sea que te propongan estará bien. Susana Escudero es una de esas personas, y me llamó estando en un tren y le dije que sí antes de que me explicara ni qué quería. De modo que, en enero, aprovechando que pasaba por Granada para colaborar en una charla con Psicoflix en el Lemon Rock, me acerqué al Parque de las Ciencias a grabar con ella. Y resultó que la colaboración era para un programa maravilloso llamado Desafío Ártico. En este programa un grupo de adolescentes que tienen en común haber superado un cáncer, tienen que viajar al Ártico y lanzar un mensaje de concienciación ecológica. Y entonces les pilló la pandemia de COVID al empezar el viaje. Y tuvieron que afrontar otros contratiempos. Claro, cómo le voy a decir que no a eso. Llevo diciéndole que sí a todo desde el Radioscopio. Podéis ver el programa aquí, mi intervención a partir de 1:19:00.
Desafío Ártico, Programa 2 – Canal Sur | CanalSur Más (canalsurmas.es)
ESTATUS
Leyendo: En cómic he vuelto a leer el Ultimate Spider-Man y Ultimate X-Men y tendré que ver si me interesa seguir la colección. Por otro lado, he empezado con el Batman y Catwoman de Tom King y, la verdad, las dos primeras grapas tienen pintaza. Les estoy leyendo Volkhavaar a las niñas, y es una completa gozada. En no ficción, ya he hablado del libro de Olga.
Viendo: Vicky y yo hemos acabado Lucifer, y bueno, el final tiene cosas que bien y cosas que mal. Es una serie que podría haber sido mucho más de lo que fue, pero que tampoco está mal. Por otro lado el finde vimos Django Desencadenado, de Tarantino (sí, siempre a la última, lo sé), y nos encantó. Una película debe ser muy buena para que Vicky se vea un western de casi tres horas.
Ahora hemos retomado Snowpiercer, que está la tercera temporada. A ver qué tal.
Jugando: He estado jugando a Spider-Man Miles Morales en la PS4, y es muy divertido, como lo fue el anterior. Parece una DLC muy grande, la verdad, sobre todo porque reutiliza todo el escenario del anterior incluyendo el tener peleas en edificios en construcción. Y como todos los juegos de mundo más o menos abiertos, se acaba haciendo algo pesado a base de misiones secundarias irrelevantes, y tener que buscar mierdecitas para mejorar tu equipo y tus habilidades.
Escuchando: Mientras escribía, una de las cosas que estuve escuchando en bucle fue una lista llamada La Lista del Encuadernador. En bucle.
El video de La mochila de tus destrezas se oye muy mal reverbera mucho Ramón.